Una buena estrategia de comunicación en el ámbito del activismo social es clave, no solo para conseguir el reflejo de una problemática determinada en medios de comunicación, sino para lograr visibilidad en redes sociales. De hecho, la generalización del uso de las redes sociales y la mensajería instantánea hace ya más de una década ha supuesto un antes y un después para las campañas reivindicativas de colectivos como el denominado “animalista”.
Como en muchos otros terrenos, tras la sensibilización social viene la (larga) espera de cambios legislativos. Sin embargo, parece que en lo que respecta a protección de los animales, el incremento de acciones de los últimos años por parte de organizaciones animalistas, protectoras, etc. tanto a través de relaciones públicas, contenidos en redes sociales y eventos como en mercadillos solidarios, manifestaciones, concentraciones, etc. está generando avances significativos. En este sentido, el pasado 19 de febrero se produjo un hito: el Gobierno aprobó el anteproyecto de ley de protección, derechos y bienestar animal, que entre otras medidas, eleva significativamente las penas por maltrato. Aunque se quedan fuera importantes reivindicaciones como que los perros usados para cazar estén igual de protegidos que el resto de perros, que se prohíba la tauromaquía, etc, sin duda, es un importante paso.
Organizaciones animalistas como Igualdad Animal, Anima Naturalis o Santuario Gaia, y también partidos políticos como PACMA promueven innovadoras campañas de comunicación, organizan performances y manifestaciones en las calles, recogidas de firmas e incluso publican libros para mover conciencias. También hay multitud de protectoras de animales que realizan una labor más discreta, pero continua de difusión y que para lograr la confianza de los ciudadanos deben trabajar mucho su reputación. Para ilustrar este tipo de comunicación, hemos entrevistado a Pilar Romero, socia fundadora y responsable de comunicación y marketing de la protectora Adayra Esta organización sin ánimo de lucro empezó su actividad en 2019 y cuenta con un refugio en Madrid.
¿Qué actividades de comunicación realizáis en Adayra para dar a conocer a los perros que tenéis en adopción, obtener donaciones, etc.?
En primer lugar, querría destacar que en cada evento en el que participamos, en cada entrevista que hacemos… nuestro mensaje es el mismo: garantizar el bienestar animal de todos esos seres que son abandonados y/o maltratados a diario. Y con bienestar nos referimos a garantizar una vida digna, con los cuidados oportunos, y cubriendo todas sus necesidades. Porque los animales son seres vivos, al igual que el humano, y así lo recoge la nueva normativa que entró en vigor el pasado 5 de enero.
En cuanto a nuestra estrategia de comunicación, utilizamos diversas herramientas. Desde nuestras continuas publicaciones en redes sociales hasta la participación en eventos, la organización de iniciativas solidarias para recaudar fondos y dar a conocer a nuestros peludos, la organización de jornadas de voluntariado corporativo, el desarrollo de cursos con profesionales de ámbitos como la educación canina, el cuidado natural, etc. Todas estas herramientas suponen un pilar para seguir luchando por el bienestar animal y seguir ayudando en nuestro caso a perros abandonados y/o maltratados cada año en nuestro país, que desgraciadamente sigue encabezando la lista de países con mayor índice de abandono animal en Europa.
A través de las redes sociales, nuestra web, las ferias de adopción, como las que han organizado Amazdog y Tiendanimal, y otras plataformas, como el site de adopciones de Kiwoko difundimos a todos los perros que custodiamos para encontrarles una familia definitiva.
Con respecto a nuestra financiación, al no haber apenas subvenciones ni ayudas estatales, necesitamos contar con donaciones, las cuales pueden ser periódicas gracias a nuestros socios, padrinos, adoptantes o teamers, o puntuales o derivadas de iniciativas desarrolladas por organizaciones colaboradoras como Amanaturis, El Nahual, La Huella Vegana, Herbolario para animales, etc.
¿Puedes comentar alguna diferencia destacable con la comunicación corporativa?
Creo que no distan demasiado, ya que, en ambos casos, la reputación está en juego. Y una ‘mala reputación’ supone un importante riesgo tanto en comunicación corporativa como en comunicación social. En nuestro caso, debemos mantener siempre una buena reputación para que el bienestar de nuestros peludos no se vea mermado. Porque una mala imagen implica pérdida de socios, reducción en el número de adopciones, la no participación en ferias de adopción o eventos de sensibilización animal, etc. Y esto es algo que no nos podemos permitir, porque los principales perjudicados son los perros que custodiamos.
¿Qué papel tienen para vosotros las redes sociales?
Son una parte fundamental de nuestro trabajo, y por eso invertimos mucho tiempo en las mismas. Y es que, a través de YouTube, Instagram y Facebook difundimos a nuestros perros y estamos consiguiendo que encuentren un hogar digno. De hecho, las redes sociales han contribuido a que más de 100 de nuestros peludos encontrasen hogar en 2021. Además, a través de las redes sociales desarrollamos campañas de recaudación de fondos para, por ejemplo, cubrir gastos por imprevistos, urgencias, etc., y animamos a la gente a participar en nuestros eventos, así como a asistir a los cursos solidarios que organizamos o las iniciativas que llevamos a cabo para recaudar fondos.
Nuestros perfiles en redes sociales son el reflejo de lo que hacemos, de lo que somos, y por eso invertimos muchos esfuerzos en cuidar la calidad de sus contenidos.
¿Podrías compartir alguna campaña o evento que hayáis llevado a cabo?
En 2021 participamos en diversas ferias de adopción en la Comunidad de Madrid, así como eventos como San Antón, organizado por el Ayuntamiento de Madrid, e iniciativas como los bancos de alimentos de Kiwoko, los mercadillos solidarios en tiendas Miscota, etc. También hemos organizado iniciativas propias, como sesiones de fotos mascoteras, rifas solidarias y hemos participado en marchas en zonas del centro de Madrid para recaudar fondos.
Como acción novedosa, también me gustaría destacar la canción “Héroes de dos patas” que ha compuesto, de forma altruista, un grupo de personas sensibles al maltrato y abandono animal. Por cada descarga recibimos un donativo de tres euros, lo que nos ayuda a seguir difundiendo nuestro mensaje.
Has mencionado San Antón, patrón de los animales, ¿cómo fue vuestra participación en las actividades organizadas por el Ayuntamiento de Madrid ?
Estamos muy contentos. Además de recaudar fondos en el mercadillo solidario de la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles el 15 y 16 de enero para seguir garantizando el bienestar de nuestros peludos, hemos recibido diversas peticiones para adoptar a los peludos que estuvieron durante el evento.
Para contactar con Adayra, haz clic aquí.
Fotos: Adayra y ClayVision