Evitar que el racismo sea una moda

Written by
Marta Barba
Consultant

 

Llevamos una semana y pico viviendo un fenómeno poco común en comunicación, que se pongan de acuerdo medios, marcas, periodistas y personajes públicos. Cuando pasa, (y por desgracia), suelen ser actuaciones que surgen como respuesta a una situación de discriminación ante una persona o colectivo. 

En este caso concreto, han sido los insultos racistas al jugador del Real Madrid, Vinicius Jr durante un partido en Mestalla. Una situación que tenemos bastante normalizada, asumimos como algo habitual que en el fútbol -más que en otros deportes- se insulta al rival e incluso, a los propios jugadores del equipo que animamos si no están jugando como esperamos. 

Lo diferente es que esta vez ha sucedido con un jugador de uno de los equipos de fútbol más mediáticos del mundo y eso ha hecho que se genere mucha más atención que otras veces, en otros campos, en las que muchos jugadores también han sufrido este acoso, pero en las que el problema se dejó relegado al fondo del cajón. 

Más allá de si la actitud del jugador es correcta o no dentro del campo, con sus rivales, y de que ante el racismo no existe ningún pero, aquí lo que nos ocupa es la importancia de los mensajes que se están transmitiendo y cómo, ahora que el foco se está poniendo sobre un tema tan importante, se visibilice y se pueda trabajar en erradicarlo, no solo del césped, sino de la sociedad. En temas con tantos matices, tan delicados, y que además han llegado incluso a la ONU, no dejar nada sin definir es fundamental para evitar malentendidos que desemboquen en una posible crisis de comunicación. 

  1. Elegir bien los mensajes y el momento. Pararse a pensar bien qué mensaje elegimos y reflexionar antes de decirlo. Por ejemplo, las primeras reacciones y respuestas de Javier Tebas a Vinicius Jr. fueron desafortunadas, tanto que el presidente de La Liga tuvo que salir después a explicarse y pedir perdón al delantero y los aficionados brasileños que hubieran podido sentirse ofendidos. En este tipo de situaciones, el equipo de comunicación cobra mucha importancia, hay que dejarse asesorar para que el mensaje sea claro desde el principio y no pueda dar lugar a malinterpretaciones. Más teniendo en cuenta que quien habla es el máximo responsable de la competición en España. 
  2. Reforzar las acciones. Pese a lo desafortunado de las palabras de Tebas, La Liga empezó a tomar medidas legales hace años. En 2020 se presentó la primera causa penal por racismo durante un partido de fútbol. Iñaki Williams, jugador del Athletic de Bilbao, recibió estos insultos y tanto La Liga como el Ministerio fiscal solicitaron penas de cárcel y multa económica. El juicio se abrió a principios de este año, 2023, tres años después. De ahí la necesidad de reforzar las acciones reales que se toman para erradicar estos comportamientos. Hace unos días, la RFEF, La Liga y el Consejo Superior de Deportes lanzaron la campaña “Racistas fuera del fútbol” y “Juntos contra el racismo” con este objetivo y pidieron a todas las partes involucradas – futbolistas, clubes y aficionados” que se unieran para no dejar pasar estas actitudes. También la FIFA quiso posicionarse a favor de Vinicius y el presidente Infantino dijo “dejemos de hablar y empecemos a actuar”
  3. Escalabilidad y viralidad. Muchos jugadores y exjugadores como Ronaldo Nazario, Neymar, Mbappe o Xavi Hernández han dicho basta. Pero el caso ha trascendido y el piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton  mostró su apoyo al jugador del Madrid y aseguró que parecía imposible que siguieran existiendo estas situaciones en pleno 2023. También las grandes marcas como Addias, Mahou o Santander han querido sumar en esta lucha. Una de las campañas que llama la atención es la de Nike, ya que actualmente no tiene relación contractual con Vinicius. Aún así, y conocedores del calado que tienen siempre sus mensajes sociales, han pedido que se deje de mirar hacia otro lado.

Uno de los factores más determinantes de este movimiento es que nazca del ámbito futbolístico, porque como se suele decir mueve masas, y si es capaz de moverlas hacia el respeto y en la lucha no solo contra el racismo sino contra cualquier discriminación, será un paso muy importante para construir una sociedad mejor, más respetuosa y con menos odio. Parece un buen momento para empezar a tomárselo en serio y evitar que el racismo se convierta en la canción del verano, que está de moda durante unos meses para después desaparecer como si nada. 

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Marta Barba
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