El pódcast, el fenómeno que llegó para quedarse, alcanzó en 2022 un nuevo récord. Con más de 640 millones de oyentes en el mundo, se consolida como nueva forma de comunicación.
Y es que su facilidad para crear comunidades, su poder para conectar con la audiencia y su capacidad para hacer volar la imaginación de quien lo escucha, han convertido a este nuevo formato en objeto de deseo para muchos oyentes.
El fenómeno es tal, que muchos creadores han apostado por experimentar con el propio formato e ir un paso más allá. Ya no basta con estar detrás del micrófono, ahora la audiencia quiere ver a sus ídolos y eso abre toda una ventana de oportunidades. Llegan los pódcast en vivo.
Episodios que se graban en un teatro con público o durante la participación en algún festival. Nuevas formas de crear identidad y conectar con la audiencia. Un aliciente extra, a veces al alcance de unos pocos, pues no siempre los pódcast en vivo se graban, de tal forma que solo puedan disfrutarlos quienes acuden al recinto de forma física. Una forma más de generar expectación y deseo entre sus seguidores.
Lo saben bien en YouTube Music. Sabedores del poder de la imagen entre los jóvenes, la plataforma de video, integra los pódcast en su servicio de Estados Unidos, desde el mes de abril.
Pero, a diferencia de la radio o la televisión, que llegaron a todo tipo de audiencias en sus respectivas épocas doradas. El pódcast aún se enfrenta a la barrera de la edad. Mientras que, casi una cuarta parte de los usuarios de Internet, con edades comprendidas entre los 16 y 34 años, afirma escuchar pódcast de forma semanal, el porcentaje se reduce en casi diez puntos entre los mayores de 55 años.
Una barrera generacional consecuencia del medio utilizado para difundir el contenido, las plataformas de streaming. Muy populares entre la generación Z pero igualmente desconocidas para los baby boomers.
La distancia entre ambos es tal, que ya afecta incluso a las grandes cadenas de televisión. Obligadas a modificar su estrategia, muchas han optado por reservar los contenidos más juveniles para sus plataformas online.
Lo que nos planea la siguiente pregunta, ¿será el pódcast capaz de romper esa barrera y convertirse en un fenómeno de masas?
De momento, el Gobierno ha decidido darles un empujón con un programa de financiación, dotado con 160 millones de euros, cuyo objetivo es dinamizar e impulsar la industria dedicada al audio en español, lo que incluye por supuesto los pódcast. Así que veremos…