El cine es una gran fuente de inspiración para los que nos dedicamos al mundo del marketing y la comunicación. Aprovechando la llegada de su última aventura a las plataformas digitales, hoy vamos a hablar del famoso arqueólogo Indiana Jones, un personaje del que podemos aprender mucho, especialmente a la hora de construir una imagen de marca atractiva, sólida y duradera.
Creado por George Lucas en 1981 e interpretado por Harrison Ford, Indiana Jones ha sabido mantener su imagen a lo largo de los años y atraer a personas de todas las edades, de culturas muy diversas y de cualquier parte del mundo. Algo con lo que sueñan la mayoría de marcas.
¿Y cuál es el secreto de Indiana Jones para crear una imagen legendaria que enganche a la audiencia y que se mantenga relevante con el paso del tiempo?
En primer lugar, crear una identidad visual sólida. Indiana Jones ha mantenido un look coherente en todas sus películas, con tres elementos clave: el sombrero fedora, el látigo y la chaqueta de cuero. Independientemente de en qué lugar del mundo se encuentre o a qué reto se enfrente, su atuendo de aventurero siempre es el mismo. Incluso la paleta de colores es consistente, navegando entre marrones, ocres, amarillos… colores que evocan a la tierra, a puestas de sol y a aventuras en desiertos o montañas.
Y junto a la imagen, tiene que haber una misión. Da lo mismo el tipo de aventura en la que esté inmerso, Indiana Jones tiene un objetivo ético que se mantiene a lo largo de toda la saga: la búsqueda de artefactos, no para lucro personal, sino para los museos. La frase icónica “debería estar en un museo” que acompaña siempre a este personaje, casi podría considerarse un claim publicitario.
La presencia global es otra de las claves del éxito. Hay que tener capacidad para adaptarse a las distintas culturas. En sus aventuras, Indiana Jones busca piezas arqueológicas que pueden estar escondidas en cualquier lugar del mundo, ya sea en la selva del Perú, en un castillo en Austria, en una biblioteca en Venecia o en un templo en Jordania. Pero él conoce varios idiomas, culturas, leyendas, tradiciones… y si encuentra dificultades, pide ayuda a gente del lugar donde se encuentre.
Esto nos lleva a otra de las características que ayudan a que una marca perdure en el tiempo, y es el conocimiento, estar al día de lo que ocurre en tu sector y en el mundo. En las películas de Indiana Jones, el conocimiento es poder. Como buen arqueólogo (y profesor), Indy pasa tiempo en la biblioteca, investigando antes de emprender una nueva aventura. Y es que Informarse bien es la única forma de “elegir sabiamente”.
Así que seamos un poco como Indy, para afrontar el trabajo con creatividad, adaptabilidad, colaboración, consistencia y con ética en la toma de decisiones. Puede que nuestras campañas no lleguen a ser tan famosas como las aventuras de nuestro arqueólogo… pero seguro que dejan huella.