El sector alimentario está en pleno auge, desarrollando un gran actividad innovadora, impulsada en gran medida por el impacto del cambio climático. En este escenario, además de los productos alimenticios, la presentación y el diseño de los mismos cobran aún más importancia. Por eso hoy hablamos con Singular Foods, una consultora de diseño e innovación que busca ser un socio estratégico integral para los distintos actores de la cadena de valor alimentaria, así como una incubadora de nuevas experiencias alrededor de la alimentación. La misión de Singular Foods es la innovación alimentaria, así como inspirar e impulsar la transformación del sistema alimentario para lograr un mejor futuro de la alimentación y del sistema alimentario. De ello nos va a hablar Roberto Guerra, socio y vegan mindset builder de Singular Foods.
Habláis del food design, ¿en qué consiste exactamente y a qué profesionales involucra?
Se trata del diseño de o para alimentos, no todo es comida. Para nosotros el food design es el diseño aplicado al desarrollo de experiencias, servicios y negocios para los diferentes actores del sector alimentario, es decir, desde los productores hasta el usuario final. Esto implica la sostenibilidad aplicada a los nuevos modelos de negocio de economía circular con el objetivo de una alimentación más segura, sostenible y saludable.
Dentro de la industria alimenticia en España, ¿dónde veis más crecimiento en cuanto al food design?
El usuario está transformando progresivamente sus hábitos alimentarios. El consumo se va orientando a productos más amigables con el medio ambiente. En el mundo plant-based, en el que se enfoca mucho Singular Foods, también tiene mucha importancia el bienestar de los animales. Ambos factores conforman el caldo de cultivo perfecto para la innovación. Para ello se llevan a cabo procesos de investigación de las necesidades del consumidor que plantean desafíos a la industria alimentaria. Por eso son necesarios nuevos conceptos en lo que se refiere a productos y experiencias, y procesos que reduzcan el time to market. Para ello es necesaria la involucración de todos los ámbitos de cara al producto final: calidad de ingredientes, producción, envasado y tratamiento de los residuos.
En lo que respecta al mercado de los productos plant based como las hamburguesas que saben a carne o pescado que está creciendo enormemente, entre los consumidores hay opiniones encontradas por lo que suponen de imitación de sabores, ¿cuál es vuestra visión? ¿Es necesaria esta imitación, incluso visual, para comer vegano?
Creo que es importante que haya sabores que se asemejen a los cárnicos que la gente conoce. Hay mucha gente a la que no le gusta lo nuevo y prefiere quedarse con lo conocido. Por ello es importante que existan esos productos, ya que la mayor parte de sus consumidores no son veganos, son los denominados flexitarianos. Son esas personas que comen estos alimentos que imitan a la carne, pero también comen carne. Son personas que están un poco concienciados, pero no están comprometidos a hacerse veganos. Son aquellos que dicen: “Yo me haría vegano, pero me gusta demasiado la carne y no la puedo dejar”. Es el público objetivo de este tipo de productos que imitan el sabor del pollo, ternera o pescado. Pero creo que es muy importante tener productos con ingredientes muy naturales y menos procesados como, por ejemplo, las hamburguesas de lentejas para otros segmentos de público muy preocupado por la salud. Creo que es importante la variedad.
En lo que respecta a vuestra estrategia de comunicación a la hora de dar a conocer Singular Foods, ¿cómo la planteáis? ¿Qué importancia dais a las acciones dirigidas a los medios de comunicación como entrevistas, ruedas de prensa, tribunas, etc., actividad en redes sociales, influencers, blog, eventos, etc.?
Le damos mucha importancia a la comunicación, por eso realizamos entrevistas a personalidades del sector alimentario y las difundimos en nuestra web, redes sociales, sobre todo LinkedIn y Youtube, y newsletter. También realizamos eventos e invitamos a medios especializados como la revista Alimentaria, Vegconomist, etc. Además hemos desarrollado el Open Lab, que es una plataforma de conocimiento e innovación para difundir ciertas tendencias como es el plant-based, la aplicación de la tecnología y el diseño a la cadena alimentaria, entre otras. Para ello organizamos Open Talks, que pueden tener el formato de entrevista o mesa redondas presenciales o virtuales con profesionales que aportan algo diferencial a la industria alimentaria.
Organizáis numerosas charlas con grandes expertos, ¿es el formato que más os está funcionando?
Yo diría que sí. Hemos entrevistado, por ejemplo, a profesionales del sector plant-based como Gonzalo Mijangos de Green&Great que distribuyen productos veganos, o Lola Hernández, de Vegetalmente, una consultora que ayuda al sector HORECA a introducir más opciones vegetales.
También queremos orientarnos al sector de la carne cultivada, un ámbito que puede ser muy interesante en los próximos años.
¿Podríais comentar algún proyecto destacado de lanzamiento de productos en los que el food design haya sido un elemento clave del éxito?
Desgraciadamente hay muy pocos. El food design es todavía un gran desconocido a la hora de tenerlo en cuenta en el proceso de diseño de un producto. La industria alimentaria recurre al diseño solo para la creación de una marca, el envasado o para labores de marketing. Si el diseño formara parte de la estrategia de producción de la industria alimentaria se podrían optimizar muchos procesos. Por ejemplo, incorporando al consumidor en el proceso de ideación y testaje del producto. Singular Foods ha empezado a realizar propuestas basadas en ese enfoque, tener en cuenta al usuario desde el inicio del proceso de creación para acortar el time to market.
Organizáis el Food design festival que reúne a diseñadores, chefs y cocineros, artistas, investigadores, docentes, arquitectos, emprendedores, nutricionistas, etc., ¿en qué consiste exactamente?
Este evento empezó en 2019 y se desarrolló de forma virtual hasta este año que fue eminentemente presencial. Fue todo un éxito y en total asistieron más 1.000 personas. Se celebró en varios emplazamientos como Roca Madrid Gallery o Cosentino City Madrid. Duró cinco días y participaron muchas personalidades internacionales. La verdad es que no pensé que el food design despertara tanto interés. Se tocaron temáticas como el foodtech, la sostenibilidad o la innovación alimentaria. También se realizó un encuentro entre empresarios y startups plant-based que tuvo una gran acogida.
¿Quieres destacar algunos planes o proyectos previstos para los próximos meses?
Terminamos 2022 con muchos eventos interesantes como el Green Foodtech Summit en el IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario) a finales de octubre donde, entre otros, estuvo presenta la marca de helados veganos Pink Albatross, Alimentos Sanygran o la startup Bean Based. También me gustaría destacar el Petit Salón del queso vegano en noviembre, el primer evento B2B e este nicho de mercado.