Llega el verano y con él los viajes, una relación causa-efecto que se repite cada año. Nos gusta viajar, descubrir, desconectar, aunque ya no lo hacemos de la misma manera que antes, ¿recuerdas aquellos tiempos en los que recogías los billetes de avión en la agencia de viajes?
Ahora los llevas en la app, recibes actualizaciones sobre el vuelo por WhatsApp y confirmaciones de hotel al email. Y es que si algo ha cambiado la tecnología es nuestra forma de viajar, y sobre todo nuestra forma de organizar el viaje. Hemos pasado de ser meros espectadores a tener un papel mucho más activo. Estamos más y mejor informados, tenemos las herramientas digitales que nos permiten personalizar cada detalle y somos prescriptores a través de las redes sociales.
Miramos todo, el precio, la política de cancelación, las valoraciones… Y lo hacemos porque la tecnología nos lo permite, las actuales plataformas ponen a nuestro alcance todo lo que necesitamos saber de una forma casi inmediata.
Y esa es la clave, no solo tenemos más y mejor información, sino que disponemos de esta información que se ajusta a nuestras preferencias de una forma sencilla y ágil. Algo verdaderamente complicado si tenemos en cuenta los millones de posibilidades que existen a la hora de realizar un viaje. Imagina cómo sería comparar destinos, precios o recomendaciones con las herramientas de hace veinte años. En Archetype hemos sido testigos de esta evolución acompañando a marcas como Airbnb o Avios, y estamos convencidos del impacto positivo que ha tenido y tiene la tecnología en el sector.
Actualmente, tecnologías como la inteligencia artificial o el machine learning juegan un papel fundamental. Hacen posible lo que hace años era impensable. Los algoritmos aprovechan los datos para identificar nuestras necesidades y hacer predicciones y recomendaciones. Conocen nuestras expectativas y criterios de selección como nadie. Sin darnos cuenta se han convertido en nuestros compañeros de viaje. Aplicaciones, Chatbots, asistentes de voz, son parte ya indispensable del proceso.
Desde el minuto uno la tecnología nos facilita el trabajo. Y es que las posibilidades son inmensas tanto para el viajero como para el sector, que ve cómo todo está cambiando rápidamente. Sistemas de gestión de equipajes en los aeropuertos, mapeo de habitaciones, análisis de datos, robots, un no parar de nuevas tecnologías, que reportan grandes beneficios a las empresas, un alto nivel de satisfacción al cliente y contribuyen a la consumación de la recuperación del sector tras la pandemia.
Pero además, plantean un reto a las agencias de comunicación, que vivimos en un aprendizaje constante, buscando siempre ese punto diferenciador que haga que nuestros clientes brillen y lleguen a su público objetivo de la manera más eficiente, creativa y dinámica posible. Para nosotros el algoritmo también es nuestro compañero de viaje.