Desinspiración que inspira creatividad

En comunicación y marketing, una de las claves es el trabajo conjunto, y para llegar a una audiencia que cada día es más diversa, también tiene que serlo el equipo. El mejor resultado se obtiene de un grupo de personas de diferentes edades, formación y experiencia, que combinen su talento.

Y será quien decida si tu marca vive o no (como en la Antigua Roma). Tienes que estar donde ellos estén, comunicarte a través de sus códigos y generar los contenidos que quieren consumir. Para conectar emocionalmente con ellos, tienes que verlos como colaboradores, no solo como consumidores.

Hay muchos ejemplos de productos revolucionarios que no triunfaron, ya que la tecnología, por sí sola, no es garantía de éxito. Es necesario buscar el lado creativo para que realmente tenga efecto en nuestra audiencia. ¿Qué pasaría si intentáramos utilizar una tecnología antigua de forma novedosa? Algunas empresas ya lo han hecho en campañas que han sorprendido hasta a los nostálgicos.

Las barreras que nos encontramos en un proyecto, lejos de ser un impedimento, pueden motivar y estimular nuestro “yo” creativo. Esto es especialmente relevante hoy en día, cuando surgen nuevos competidores que transforman las industrias y sus reglas de juego. Tienes que estar dispuesto a aceptar algunos riesgos (y fracasos) y marcarte los plazos adecuados.

Extrae ideas de otros sectores. Desafíate y rompe los estereotipos. Impulsa los puntos fuertes de tu equipo. Y si esto no funciona, sube el volumen y levántate de la silla (no solo en garajes nacen muchas ideas de éxito, también en pistas de baile).