Este trabajo es sencillo de entender para las personas del gremio: periodistas, profesionales de marketing, relaciones públicas y publicidad, pero no sucede lo mismo en aquellos mundos que no tienen relación con las “Public Relations” (PR). Mi madre, sin ir más lejos, no acaba de entender cómo me gano la vida, sobre todo desde que dejé de escribir para un medio y comencé a ofrecer a los periodistas historias interesantes para publicar.
Esto nos llevó a idear un sondeo con el propósito de saber cómo nos ven al otro lado. Para ello, hemos distribuido una encuesta que han respondido más de 150 personas, que nos ha demostrado que, efectivamente, un porcentaje significativo no acaba de comprender QUÉ hacemos, pero curiosamente sí que están familiarizados o les parece razonable CÓMO lo hacemos.
“No sé que son las siglas PR”, “No comprendo nada de ese puesto de trabajo” o “Me lo han explicado muchas veces, pero sigo sin enterarme” son algunas de las respuestas que esperábamos a la pregunta: “¿Qué es lo que más te llama la atención de este trabajo o aquello que no llegas a comprender?”. Sin embargo, también hay personas que intuyen cómo suele ser nuestro día a día e introducen con acierto conceptos con los que convivimos: “Supongo que debe ser un trabajo muy estresante para cumplir plazos, pero también supongo que los clientes deben ser muy exigentes. Demasiado estrés para soportarlo casi a diario”, comentaba un participante.
Para el 56%, lograr que nuestro trabajo sea gratificante para el cliente (la empresa que paga por nuestros servicios) y decida renovar por un año más, es más importante para nosotros que conseguir una subida de sueldo (27%)
En general, las personas encuestadas (externas al ámbito PR & Comms) entienden que debemos estar al día en muchos aspectos porque trabajamos en un mundo muy cambiante. Muchos de ellos también reparan en su pregunta abierta en “el cliente” como un ente que necesita “destacar por encima de otras empresas del sector”. ¡Somos necesarios!
Es importante el periodista, pero quien paga es el cliente
Si analizamos en detalle las respuestas al resto de preguntas, la primera conclusión es que 6 de cada 10 tiene una idea aterrizada de cuál es nuestro cometido, ya que asocian con nuestro trabajo todas las opciones de respuesta, tal y como se aprecia en este gráfico:
Respecto a la preparación académica, aunque un 12% de los encuestados opina que puedes trabajar como consultor o ejecutivo PR independientemente de la carrera que hayas estudiado, casi el 70% nos cataloga en el espacio del periodismo y la publicidad.
A tenor de los resultados, lo más importante para desarrollar este oficio son las buenas dotes de comunicación (64%) y saber trabajar en equipo (26%). El inglés está sobrevalorado para aquellos que nos ven extramuros y sería lo más importante únicamente para un 1%.
El consultor de comunicación es una especie acostumbrada a vivir bajo presión, los plazos exiguos son su hábitat natural y saber lidiar con el estrés es algo tan necesario como tomarse unas cañas con su equipo, pero… ¿cuál es su principal reto en el día? En virtud de nuestro sondeo, estar alineado con el cliente y “desarrollar con él un trabajo conjunto”. Ésta es nuestra trascendental pelea para el 57%, por delante de estar siempre al día sobre últimas tendencias (19%) y gestionar el estrés (14%). Los encuestados no aprecian que ganarse el favor de los periodistas (7%) o conseguir un ascenso (3%) sean desafíos notables para un profesional PR.
La sociedad nos percibe como seres terrenales y, sobre todo, MUY entregados a nuestros clientes. Para la gran mayoría (56%), lograr que nuestro trabajo sea gratificante para el cliente (la empresa que paga por nuestros servicios) y decida renovar por un año más, es más importante para nosotros que conseguir una subida de sueldo o una promoción (27%). Curioso cuanto menos, ¿no?
A modo de conclusión, estamos en condiciones de asegurar que únicamente a un pequeño porcentaje de los participantes en este modesto ejercicio sociológico “les suena todo a chino”. Nos conocen mejor de lo que pensábamos. Si tomamos como base esta pregunta multirrespuesta con “palabros” de nuestro mundillo, pocos saben qué es un boiler plate (8%), pero son multitud los que conocen el significado de la palabra “feedback” (80%), que es en definitiva el leitmotiv de nuestra profesión: obtener una reacción positiva de las audiencias.