La comunicación externa de los bancos ha ido evolucionando mucho en las últimas décadas. Quizá a un ritmo algo más lento o de forma más cauta que otras empresas, pero hace tiempo que la banca se dio cuenta de que tenía que adaptarse a los cambios de la sociedad y transformar también su forma de comunicarse con sus clientes y potenciales clientes. Pero internamente, ¿cómo han evolucionado su cultura corporativa? ¿Realmente han interiorizado la diversidad de la sociedad? En el caso de bancos como BBVA parece que sí. Nos lo cuenta en la siguiente entrevista Ízaro Assa de Amilibia, responsable de Diversidad en BBVA.
Eres responsable del área de Diversidad en BBVA, además de Presidenta de REDI, y El Mundo te define como la mujer más influyente en cuando a diversidad LGTBQI+. Tu formación es también muy diversa, ya que eres licenciada en Derecho, cuentas con másters en seguridad de la información y gestión y dirección de RRHH, así como formación en áreas relacionadas con la psicología. Echando la vista atrás, ¿pensaste alguna vez que la diversidad llegaría a tener la importancia que tiene a día de hoy y que tú estarías impulsándola en una empresa como BBVA?
Desde muy joven fui consciente de que la diversidad es algo que está en auge siempre, no es una moda, es un hecho. Y, sí, siempre creí que en algún momento el mundo se daría cuenta de que tenemos que cambiar aspectos de muchos sectores, de distintas esferas. Lo mismo que sé que evolucionaremos como sociedad pronto y dejaremos atrás, por muy difícil que parezca, ciertos sesgos, especialmente los que atentan contra los derechos humanos. Ya se está haciendo un trabajo muy importante en este sentido y las personas, cada vez más, se sienten implicadas en un propósito mayor que nos une a todas.
Lo de estar liderando esto en una gran empresa internacional, eso sí que no estaba en mis planes aunque, de alguna manera, mi inconsciente me llevaba a tomar pasos y a hacer camino en esta dirección. Podía haber sido BBVA u otra empresa, fundación… pero desde luego que tenía que ser una muy “grande”, en el más amplio sentido de la palabra. Una empresa madura, con propósito y valores, con conciencia social, que me permitiera crear y expresar mi talento. Y nuestros caminos se cruzaron y aquí estoy, con un equipo de personas apasionado y trabajamos tanto para la empresa como para la sociedad.
Iluminar con los colores del arcoíris la sede del BBVA en Madrid con motivo del Día del Orgullo LGTBQ+ en 2019 y la campaña “Be yourself”, con testimonios en vídeo de trabajadores, entre los que figuraba el tuyo, es fantástica. De las acciones que has llevado a cabo hasta ahora, ¿es de la que te encuentras más satisfecha?
Sin duda el vídeo de “Be yourself” es todo un hito. En una empresa de un sector tan conservador como la banca, un mensaje así de potente, con frases tan inspiradoras, tan inclusivas, tan auténticas y representativas de todas las personas, sin duda es algo que me hace sentir muy orgullosa. El resto de acciones que hemos hecho también son motivo de orgullo para mí, para mis compañeros y compañeras y para la empresa, porque cada uno es un paso nuevo recorriendo un camino no explorado. Empezamos con muy poquito en un pequeño evento en la CEOE y fue grandioso para nosotros ese paso. Sabíamos que comenzábamos un camino desconocido y complejo y todos, desde nuestro presidente, Carlos Torres, hasta mí, que fui la persona que acudió a la CEOE, hicimos uso de nuestra parte de responsabilidad y liderazgo y avanzamos. Y ahora tenemos ya muchas iniciativas que nos han convertido en referentes en diversidad. Me viene a la cabeza el manual que sacamos este año “Diversidad Trans, punto de encuentro”, por ejemplo, para informar y educar sobre una de las diversidades más castigadas y marginadas de nuestra sociedad, las personas Trans.
En esa línea hemos formado a directivos y equipos a nivel global para que conozcan qué es la diversidad LGTBIQ+ y vayamos hacia una normalización de las diferencias. Pero de lo que más orgullosa estoy es de haber impulsado un movimiento interno, una iniciativa de intraemprendimiento en BBVA que se ha convertido en todo un referente y que está contribuyendo muy activamente a la transformación de nuestra cultura corporativa: Be Yourself. Nació en 2019 y que ya cuenta con equipos en diferentes geografías. No sabes cuántas alegrías me da Be Yourself. Es un manantial constante de agradecimiento, de emociones vivas, de conexión entre iguales donde desaparecen por arte de magia las estructuras jerárquicas. Trabajamos mucho y todas las personas que nos hemos embarcado somos apasionadas del espíritu de Be Yourself y eso, haber conseguido inspirar a tanta gente, ver que es útil y verdaderamente tiene un impacto positivo en las personas y en la propia empresa, me llena muchísimo y me da gasolina.
¿Puedes hablarnos también de los retos de esta y otras iniciativas en torno a la inclusión? En concreto, nos interesa conocer cómo os coordináis con los departamentos de comunicación interna y externa.
Los retos son muchos. La inclusión es algo social, cultural, de la educación… afecta a tantos factores que convierte los retos en temas complejos a resolver, pero que se vuelven sencillos cuando tienes una mirada holística, sistémica y humanista. Lo complicado es aplicar esa mirada en el día a día y ahí viene la relación y coordinación para sacar adelante las iniciativas. Los departamentos de comunicación son vitales, efectivamente. Su labor es esencial. Desde el principio fue algo que tenía claro y por eso tenemos en el equipo core de Be Yourself a personas de ambos departamentos, comunicación interna y externa. Pero no cualquier persona, sino aquellas que realmente creían en el propósito y las encontramos. Ellos son parte del equipo y son la voz experta que orientan mis propuestas y locuras, a las que también hay que dar forma. Yo pienso muy en grande y siempre soy transgresora en mis propuestas y planteamientos. Colaboramos mano a mano y entre todos cincelamos piedra para que se convierta en un diamante. Hacemos un gran equipo, lo sabemos y confiamos mucho en cada miembro.
Hay gente que opina que las políticas de diversidad en las empresas son una moda, ¿qué les dirías?
Creo que es normal que lo piensen. Siempre hay una corriente a la que subirse para no quedarse atrás. La diferencia es que hemos tocado un tema que siempre ha estado ahí, presente. Las políticas en sí mismas puede que sean una moda necesaria a impulsar, en este momento, que nos va a servir para ponernos al día de algo que no va a pasar de moda jamás: las personas.
¿Qué consejos darías a una compañía que no tenga el tamaño de BBVA para comenzar a establecer una política de diversidad, equidad e inclusión? ¿Hay que limpiar la casa por dentro antes de comunicar externamente o puede ser un proceso simultáneo?
A veces parece que hace falta una gran inversión en dinero y tiempo para pasar de no tener nada en esta materia a tener algo concreto y la realidad es que no es así. Como en las tareas de la casa, utilizando tu símil, lo óptimo es simultanearlas. Yo, por ejemplo, paso la aspiradora mientras tengo puesta una lavadora y se hace la comida. De la misma manera podemos hacerlo en la empresa. Mientras nos dedicamos a todos los objetivos, podemos ir analizando los procesos internos para detectar posibles sesgos. También se pueden ir lanzando mensajes a través de la comunicación, fomentar grupos de empleados que dinamicen intereses comunes o asociarse a un partner que acompañe en el camino. Se pueden hacer muchas cosas distintas.
En BBVA, por ejemplo, nos asociamos a REDI, la Red Empresarial por la diversidad e Inclusión en España y nos ayudó mucho como primer paso. Este tipo de asociaciones tienen cuotas distintas en función del tamaño de la empresa. Y un profesional part time que dibuje la estrategia en diversidad, equidad e inclusión también puede ser una inversión muy rentable para empresas más pequeñas.
No hace falta limpiar la casa antes, no sería viable. Esto es un camino de toma de conciencia e implica muchos factores, desde la evolución personal de cada uno hasta la transformación cultural de la propia empresa. Lo importante es darse cuenta de que hay que trabajar en este sentido, por las personas que trabajan en la emprea, por la propia empresa y por el aporte social que ese giro dentro de la organización va a suponer para su comunidad. Eso sí, el top management debe estar alineado con las decisiones que se tomen respecto a diversidad e inclusión. Si no es muy difícil que funcione y todo lo invertido en la estrategia se quedará en un washing que puede ser pink, rainbow… y el washing se percibe y al final es contraproducente para los trabajadores y para el negocio.
Hay estudios que apuntan a que la diversidad en una organización incrementa la creatividad y promueve la innovación, ¿crees que es un buen argumento para promover las políticas internas de las empresas o realmente la diversidad es una cuestión ética que no necesita más justificación?
No todas las personas hemos recorrido el mismo camino ni estamos en el mismo nivel de consciencia y presencia que nos llevaría a la segunda parte de tu pregunta, sin duda. Pero es maravilloso que cualquier argumento sirva de pistoletazo de salida para promover este tipo de políticas internas. Todo está bien. Cada uno aporta en la medida que puede y sabe. Lo importante es seguir y seguir avanzando, haciendo camino, tendiendo puentes…
Como bien sabes, hay tipos de diversidad no visible como la orientación sexual, el background sociocultural, el veganismo ético, etc. ¿cómo tratáis de asegurar la inclusión de estos colectivos en BBVA?
La diversidad en sí, como concepto, es infinita desde el mismo momento en que representa a cada unidad distinta de otra. Teniendo en cuenta esta premisa, lo importante es crear un espacio donde todas las personas se sientan bien recibidas y respetadas. No es relevante identificar a cada una de esas unidades. Lo que promovemos es una cultura basada en valores entre los que se encuentran que somos un equipo que nos respetamos, colaboramos y todos estamos aquí por un propósito común. Nos preocupamos de crear espacios de confianza en los que las personas sientan que aquí son bienvenidas tal y como son.
Finalmente, ¿nos puedes destacar alguna iniciativa actual o futura de BBVA relacionada con la diversidad, equidad e inclusión? ¿O algún proyecto personal?
Tenemos un proyecto muy bonito ahora mismo que son los Diversity Days. Son dos semanas llenas de iniciativas sobre diversidad de todo tipo y en todo el mundo. Es una manera de unirnos a través de conversaciones, dinámicas, talleres… que nos interesan como personas, más allá del trabajo. También desde Be Yourself estamos trabajando en un programa de mentoring que comienza desde el mismo onboarding… la verdad es que no paramos, somos inquietos y creativos y tenemos muchas ideas en el bote.
Sobre mis proyectos personales que desarrollo fuera de BBVA, te puedo contar que estoy ahora mismo estoy en una fase increíble de ideación. Tengo que contenerme porque estoy muy creativa. Justo ahora estoy conectando a diferentes personas para crear un espacio de reflexión y pensamiento sobre nuestra sociedad, sobre nosotros como personas en el mundo. Me inquieta mucho encontrar vías para dar respuesta a grandes preocupaciones. También estoy trabajando en los más pequeños, en técnicas para impedir el bloqueo de su talento que el modelo tradicional de educación fomenta y también estoy diseñando un programa social para los más mayores, para esos sabios que, como sociedad, tenemos apartados y ninguneados. Un programa para rescatar su talento y acompañarlos en su última etapa.
Hace no mucho que me di cuenta de lo que realmente quiero aportar para este mundo y estoy en ello, cumpliendo cada día parte de mi propósito y sigo haciendo mi camino.
Imágenes: departamento de comunicación de BBVA