Los seres humanos envejecemos, sobre todo, en dos momentos de nuestra vida

Written by
Juan Carlos Alonso
Deputy Managing Consultant

Con un recién estrenado 2025 llega el momento de hacer un breve homenaje a aquellos avances científicos que, haciendo gala de la poca repercusión que suele tener todo lo que tenga que ver con ciencia, seguro que han pasado desapercibidos a lo largo del año que acabamos de cerrar.

Quizá por afinidad personal y puede que también por los más de 25 años que llevo trabajando con empresas de tecnología, el mundo de la ciencia siempre me ha parecido apasionante. Por eso duele ver cómo la comunicación en este campo no termina de avanzar todo lo que debería. Es más, un reciente estudio de la Universidad del País Vasco ha concluido que más de la mitad de los científicos ha sufrido ataques tras expresar su opinión en los medios de comunicación y el 16,5% de los que han experimentado fuertes críticas ha decidido abandonar sus labores de divulgación. ¡Así nos va!

El número de hitos alcanzados por la comunidad científica durante 2024 ha sido asombroso, pero, como en todo en esta vida, cada uno tiene sus preferencias. Así, la comunidad científica sigue encontrando pruebas de la existencia de océanos de agua líquida en el sistema solar, en las lunas de Júpiter o Saturno; se han realizado los primeros ensayos en humanos de la primera vacuna de ARNm contra el cáncer de pulmón (de nombre BNT116); se ha descubierto el lenacapavir, un fármaco contra el VIH que la revista Science menciona como el avance más importante del año; y parece que los seres humanos envejecemos sobre todo en dos momentos de nuestra vida: a los 44 y a los 60.

La ciencia no deja de sorprendernos. Y, como explicó el divulgador británico Richard Dawkins en aquella famosa entrevista de 2013, en Oxford, tenemos que tener fe en el método científico porque, simplemente, FUNCIONA.

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Juan Carlos Alonso
Deputy Managing Consultant